En esta performance de la artista María Vallina se ponen sobre el terreno de juego las relaciones inmediatas de los cuerpos en un tiempo y en un espacio compartidos. Este hecho se verá inevitablemente alterado cuando uno de esos tres elementos, cuerpo-tiempo-espacio, se ve modificado. La materia se convierte en un manojo de naturaleza muerta, de objetos para el olvido, que son los que ahora tratan de levantar ese peso y de hacer memoria. Se ponen en juego los fragmentos para el recuerdo, y la intervención del público en la conformación de la acción mediante la manipulación de los elementos y sus sonidos.
Coordina: Galería Caicoya